Cómo aliviar las hemorroides

Las hemorroides siempre han sido un problema muy curioso por resultar numerosas y difíciles de curar, en algunos casos. Aunque las tengáis, también tenéis que saber que pueden ser eliminadas con poco esfuerzo. Los productos químicos y medicamentos suelen ser usados para tratar la dolencia, pero hay otros remedios que pueden ayudar mucho a que desaparezcan de una vez por todas.

Las hemorroides también pueden ser eliminadas gracias a productos naturales y a remedios que se llevan utilizando cientos de años. Solo hay que conocerlos un poco para saber cómo aliviar las hemorroides de la misma manera que ya hicimos cuando vimos cómo curar el dolor de cabeza. Remedios sencillos de fabricar, pero con mucho poder para curar los dolores. En el anterior artículo hablamos sobre cómo aliviar el dolor de espalda.

Utilizando aloe vera

El aloe vera es una de las plantas más usadas para las heridas y para eliminar los dolores y molestias del cuerpo. Su utilización se ha extendido a los sectores de belleza con idénticos resultados que en la parte médica. El punto clave está en la propia planta, que puede ser usada para calmar las hemorroides.

Utilizar aloe vera sirve para mejorar los síntomas de las hemorroides, entre los que están el picor, el ardor y la inflamación. Basta con cortar una hoja de la planta y aplicar el líquido sobre el ano, varias veces al día, especialmente después de acudir al servicio. Imprescindible limpiar bien la zona antes de aplicar el remedio.

Con plantas medicinales

Las plantas medicinales más populares como el marrubio, la manzanilla o la cola de caballo también sirven para aliviar las hemorroides. Es necesario prepararlas como siempre, hirviéndolas en agua durante cinco minutos. Así soltarán todas sus propiedades medicinales y servirán para tratar dolencias.

Para aplicar las plantas medicinales sobre las hemorroides es imprescindible esperar a que el agua esté fría y después sumergir la zona por completo en ella durante un mínimo de 10-15 minutos. Las molestias disminuirán en pocos segundos.

Las cremas alivian las hemorroides

Si vais al médico lo más seguro es que os recete una crema que se pueda untar sobre la zona con el fin de calmar y curar las hemorroides. La mayoría de estas cremas son de calidad y sirven para calmar la dolencia progresivamente. Poco a poco, todo volverá a la normalidad y no será necesario recurrir a métodos más graves y costosos, como las temidas operaciones.

Hay cremas contra las hemorroides que se venden en farmacias sin receta médica, pero recomendamos solicitarlas al médico para que evalúe el problema de forma individual y recete el mejor medicamento. Si no, la dolencia se podría agravar.

Con agua caliente

Utilizar agua caliente para calmar las hemorroides es uno de los remedios más clásicos que hay. Se lleva haciendo decenas de años con una eficacia asegurada. El agua caliente relaja el esfínter, calmando el dolor asociado a la dolencia.

Solo hace falta llenar un cubo con diez centímetros de agua caliente. El líquido debe estar claro, sin ningún componente adicional. Ahora, sentaos en el interior durante 15 minutos y repetid la operación todos los días. El dolor de las hemorroides disminuirá durante el tratamiento.

Tomar fibra ayuda a prevenir las hemorroides

Las hemorroides son causadas muchas veces por tener una dieta baja en fibra. Las heces se ponen duras y son muy difíciles de excretar, resultando en una dolencia que da muchos dolores de cabeza. La fibra es un componente que facilita el ir al servicio, además del acto. Las heces serán más blandas y fáciles de pasar.

Hay dietas ricas en fibra que son útiles para que las hemorroides no tengan lugar, pero también hay pastillas naturales que suponen un complemento perfecto si no queréis adquirir la fibra en los alimentos. Cuidado con los excesos, podríais provocaros diarreas o tener que ir mucho al baño.

Usando bolsas de hielo

Al igual que pasaba con los baños calientes, el frío también ayuda a calmar el dolor de las hemorroides. El frío de las bolsas de hielo duerme la zona dolorida y hace que las venas que están inflamadas disminuyan su tamaño, calmando el dolor durante unas horas.

No es completamente necesario usar bolsas de hielo, es suficiente con aplicar frío sobre la zona para que haga su efecto sobre las hemorroides. Lo importante es que las venas no estén inflamadas.

Supositorios, una alternativa a los medicamentos

Los supositorios se han puesto muy de moda para solucionar los problemas con las hemorroides, llegando a desplazar a los medicamentos que se usaban antes. Pueden hacerse de muchas formas pero conservan el objetivo que tienen: disminuir el dolor y curar la dolencia. Los hay de todos los colores y tamaños, según el tipo de problema que tengan los enfermos.

La mayoría de los supositorios se hacen con glicerina y aceites esenciales, pero también los hay con plantas curativas, las mismas que hemos mencionado arriba, con gelatina y con infusiones. También hay supositorios congelados que combinan componentes en el interior con temperatura exterior. El resulta es la calma de las hemorroides.

La operación, el último paso para curar las hemorroides

Si las hemorroides no se curan y el médico no puede recetar nada más para calmarlas, se destina al paciente a una operación de riesgo bajo con el fin de quitarlas en la medida de lo posible y evitar su reaparición. La intervención es mínima, pero hay que hacer un postoperatorio que puede molestar a los pacientes.

La operación es el último paso y siempre lo último que se tiene que hacer. Lo mejor es probar antes otros remedios con los que se intentan calmar las hemorroides. A nadie le gustan los quirófanos.

Hemorroides, un problema fácil de curar

Las hemorroides son uno de los problemas más comunes en nuestro país, pero también son fáciles de curar gracias a los remedios, medicamentos y cremas que hay a la venta. La operación debe ser siempre la última opción por ser la solución más complicada y que más recursos gasta.

Si tenéis problemas con las hemorroides y no curan después de unos días, id al médico para que os evalúe de manera personalizada. Sabrá daros el remedio perfecto que os ayude a calmar y curar la dolencia. Y si no, os llevará a la famosa operación.