Cómo aliviar el dolor de garganta

Dolor de garganta

El dolor de garganta es uno de los males más numerosos de la sociedad, con cientos de personas que lo sufren a diario debido a diferentes razones. Generalmente, el frío hace que la garganta se vea perjudicada, generando un dolor que en ocasiones es insoportable. Nuestras abuelas nos comentaban los típicos remedios naturales para acabar con él, pero la verdad es que existen varias maneras para que la gargante ya no sea una molestia.

Saber cómo aliviar el dolor de garganta es sencillo, incluso podéis hacerlo en casa. De hecho, los siguientes remedios se pueden llevar a cabo casi en cualquier lugar, por lo que os recomendamos que los apuntéis con el fin de tenerlos siempre a mano. Os salvarán de más de una emergencia.

Curar la garganta haciendo gárgaras

Dolor de garganta

Aunque no lo parezca, las gárgaras son una buena manera de curar el dolor de garganta, además de ser un remedio clásico que nunca pasa de moda. Podéis hacer gárgaras varias veces al día con agua tibia y sal, la cual absorberá el agua de las células de la membrana mucosa, que suelen estar inflamadas durante el resfriado y constipado.

Es recomendable hacer esto con media cucharada de sal por vaso de agua. Si no os gusta el sabor, también podéis hacerlo con miel. Este último componente también es beneficioso para la parte que queremos curar.

Con caramelos para aliviar el dolor de garganta

Dolor de garganta

Los caramelos no solo sirven para dar sabor a la boca y quitar el mal aliento. Existen bastantes variedades que se pueden comprar en cualquier farmacia y que permiten aliviar los síntomas del catarro, además de quitar el dolor de garganta. Buscad aquellos que tengan ingredientes refrescantes: el eucalipto y la menta son buenos consejeros.

Los caramelos suelen estimular la producción de salida, ayudando a aliviar el dolor de garganta cuando esta se traga. Cómo podéis ver, sus utilidades son varias.

Curando la garganta con miel

Dolor de garganta

Ya hemos dicho con anterioridad que la miel es un buen ingrediente para curar el dolor de garganta. No solo eso: también resulta un buen antiséptico que ayudar a combatir muchas enfermedades infecciosas. Se centra en destruir los microbios que las causan. Por otra parte, elimina la tos.

El método de tomar miel que tenéis que seguir es sencillo: ingerid lentamente una o dos cucharas del producto, dejando que el mismo repose durante unos minutos en la parte posterior de la boca. No olvidéis que los niños menores de un año no pueden tomar miel por tener Clostridium botulinum, una bacteria que provoca la aparición de botulismo.

Utilizad agua y líquidos para el dolor de garganta

Dolor de garganta

El agua y los líquidos son muy usados en cuanto a la cura de enfermedades y dolencias leves. Un buen ejemplo reside en el dolor de garganta, el cual puede ser solucionado con solo beber agua. La misma nos ayuda a hidratar el cuerpo, resultando en la desaparición del problema. Además, las membranas mucosas son mojadas y humedecidas, haciendo que el dolor baje. Si los líquidos están calientes, mejor que mejor.

No olvidéis descartar las bebidas que deshidratan o que son diuréticas. Entre ellas se encuentran el café y el alcohol. Estas os harán más daños que beneficios.

Cómo aliviar el dolor de garganta con una ducha caliente

Dolor de garganta

Nosotros hemos utilizado este remedio natural en más de una ocasión, con resultados positivos en la mayoría de veces. Cuando nos duchamos con agua caliente, la misma expulsa vapor, el cual, al ser respirado, humedece la garganta.

Otro remedio es el de poner agua caliente en un cubo o darle al grifo para que salga a buena temperatura y respirar el vapor expulsado. Incluso podéis agregar hierbas y aceites para potenciar el efecto. Lo importante es que el vapor salga y podáis aspirarlo (sin haceros daño en las vías respiratorias).

Aliviar la garganta con un paño caliente

Dolor de garganta

Existe otra manera de humedecer la garganta para que el dolor se vaya. Según los dichos populares, las prendas de seda en la garganta permitían aliviar el dolor. Si aplicamos ese refrán a la época actual seguiremos obteniendo buenos efectos. No hace falta que la prenda sea de seda, con poner un paño caliente que mejore la circulación en la zona de la garganta es suficiente.

No olvidéis que es imprescindible solo humedecer el paño, escurrirlo y colocarlo unos minutos sobre la garganta. El calor desinflamará la misma, ensanchará los vasos sanguíneos y ayudará a la hora de relajar los músculos. Mano de santo.

Una sopa caliente también sirve

Dolor de garganta

Parece que solo nos estamos centrando en los remedios que tengan bastante temperatura. Lo cierto es que ahí reside el secreto de los mismos: los elementos calientes ayudan a curar el dolor de garganta. Esto también se aplica a las sopas y caldos. Ingeridos cuando están calientes (sin llegar a quemar) echan una mano a la hora de aliviar el dolor de la garganta, además de proporcionar alimento al cuerpo.

Descartad aquellas sopas y caldos que sea de tomate o que tengan lácteos, los cuales aumentan la producción de mucosidad. El resultado podría no ser tan efectivo.

Hay más remedios para calmar las molestias en la garganta

Dolor de garganta

Aunque aquí hayamos dicho varios, existen un montón de remedios naturales que os ayudarán a calmar el dolor de garganta. Centraos en que la misma reciba calor y sea hidratada. Actividades que permitirán calmar el dolor de garganta como por arte de magia. Olvidad también el frío y los ambientes secos, los cuales pueden empeorar la dolencia. Hay que buscar justamente lo contrario.

Si queréis remedios que impliquen el uso de productos químicos, avisamos de que existen una gran cantidad de medicamentos, pastillas y jarabes que alivian el dolor de garganta. De todas formas, el principio activo de estos se centra en humedecerla y proporcionar temperaturas calientes, aliviando la inflamación y permitiendo que las molestias desaparezcan.

Curar el dolor de garganta es muy sencillo, pero hace falta dar en el clavo con los productos usados y con los métodos que se tienen en la cabeza. No olvidéis que la dolencia seguirá al acecho después de la cura, por lo que puede volver a aparecer si esta parte del cuerpo no se trata bien.

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